sábado, 27 de marzo de 2010

Always the same number



Cuando me besó,le besé,y él me besó,y yo le besé,y me besó y le besé,y el mundo se hizo líquido,caliente,pequeño,tenía la piel áspera,la lengua dulce,todo era áspero y dulce y cabía en la frontera simétrica de nuestros labios pegados,que se despegaban a veces ,y se volvían a pegar para encontrar otro sabor fresco y a la vez ardía ,y yo nunca había besado a alguien así,nunca había sentido esa necesidad de besar,y de besar más ,de seguir besando,como si jugara la vida al borde de la boca,como si más allá del cuerpo que me abrazaba no existiera nada,como si los brazos que me estrechaban me protegieran de un vacío negro y compacto que codiciaba la fuerza de mis brazos.

Te echo de menos.